Monedero returns

Monedero returns, tarde, pero returns.

Resumir la comparecencia de Juan Carlos Monedero es una tarea difícil: ha sido lenta, gritona, tediosa y ególatra (un poco como él). Las explicaciones han sido todas pero las pruebas casi todas, algo que por otro lado esperábamos, ya que partimos de la base de que Monedero quiso pagar menos en lugar que más, vamos que los que esperaban que sería un inmaculado iban aviados.

No le pedimos a Podemos ser inmaculados en su pasado, sino en su presente y  futuro. Esta histeria colectiva de pedir explicaciones a todos por todo aveces se nos va de las manos hasta llegar al punto de exigir a un tipo, que no es representante público ni gestor público, que nos presente sus declaraciones para quemarlo en la hoguera o exonerarlo de toda culpa si procede. Pero bueno, es lo que tiene haber sido el azote del corrupto durante todo este tiempo.

Como siempre pasa en estos casos Monedero habrá convencido a los que le quieran creer. En cualquier caso, si lo único que se tiene contra Podemos es un defecto de forma en un contrato con la Universidad o una declaración mal echa (con intención o sin ella), es demasiado poco. Porque recordemos que vivimos en el país de los Bárcenas, las Púnicas, las sedes en B, los ERES, los Pujol … y un lago etcétera.

El argumento de «ellos roban igual que los demás» es el argumento a la desesperada de los que se saben vencidos en el debate.

Editorial: Francisco Blanco

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