29 Mar Fascismo: origen, historia y características
Qué es el fascismo: definición
El fascismo es un movimiento político y social que tuvo su origen y expansión durante la primera mitad del siglo XX, concretamente en el periodo de entreguerras (entre la I y la II Guerra Mundial).
Nació en Italia, bajo el mandato de Benito Mussolini (1922-1943) y se caracteriza principalmente por tratarse de una ideología totalitaria y nacionalista.
La exaltación de la nación choca contra el ideal del individuo, defendido por el liberalismo, o el de clase social, defendido por el socialismo. Por eso el fascismo se presenta como una tercera vía, la alternativa a las democracias liberales formadas por los países ganadores de la I Guerra Mundial y al movimiento obrero, en auge en otros países.
Llevado a la práctica, el fascismo tiende a formas de gobierno totalitarias, renunciando a cualquier cauce democrático en pos de un partido único.
Características del fascismo
Como hemos señalado anteriormente, una de las principales características del fascismo es su ideología nacionalista radical heredada del nacionalismo romántico del siglo XIX. Esto hace que falta de libertades individuales sea fácil de justificar si es por el bien de la nación.
Durante los años 20 y 30 del siglo XX, el fascismo logra una rápida expansión gracias a varios factores. Entre ellos:
- Su capacidad para dar respuesta a la frustración generalizada de la población (perdedores de la I Guerra Mundial).
- Un discurso populista y demagogo destinado a enaltecer el sentimiento de pertenencia nacional.
- Un fuerte aparato propagandístico.
Como principales características del fascismo podemos destacar:
- Tiende al totalitarismo
- Alto nivel propagandístico: medios de comunicación, educación…
- Alto componente estético: uniformes, simbología, banderas, marchas
- Exaltación nacional. La nación antes que el individuo
- Predominio de la acción sobre el pensamiento
- Fuerte militarismo
- Exaltación del héroe
- Supremacía racial
En 1995, el escritor italiano Umberto Eco pronunció una famosa conferencia donde destacó las 14 claves para identificar el fascismo. Síntomas comunes que comparte todo régimen fascista.
Orígenes del fascismo
El fascismo tuvo sus orígenes en Italia, justo después de la I Guerra Mundial. El término fascismo proviene del latín (fascis), el “fasces” romano era un emblema de autoridad que utilizaban los magistrados romanos.
Historiadores especialistas en el movimiento fascista, como Stuart J Woolf o George L. Mosse, sitúan en los acontecimiento sociales de finales del siglo XIX y en la I Guerra Mundial, el germen para que la teoría fascista pasase a la práctica.
Según Emilio Gentile, Profesor de Historia en la Universidad de La Sapienza, el fascismo nace oficialmente el 23 de marzo de 1919, cuando Benito Mussolini fundó la formación “Fasci italiani di combattimento” (Liga italiana de combatientes), origen del Partido Nacional Fascista italiano.
En 1920 tuvo lugar el nacimiento del Partido Nacionalista Obrero Alemán (Partido Nazi) y en 1933, Falange Española.
Fascismo italiano
En octubre de 1914 surgieron en Italia los “Fascios de Acción Internacionalista Revolucionaria”, grupos de jóvenes nacionalistas que reivindicaban la participación de Italia en la guerra, un paso firme hacia la acción.
En mayo del año siguiente, Italia se sumó a la contienda. Por aquel entonces, el socialista Benito Mussolini ya formaba parte de la organización, la cual pasó a liderar años más tarde.
En 1922, Mussolini, ya líder del Partido Nacional Fascista, ordenó una marcha masiva hacia Roma -la Marcha sobre Roma-, camisas negras de todo el país tomaron las carreteras decididos a hacerse con el control del gobierno.
El rey Victor Manuel III se negó a declarar el estado de sitio, por lo que el ejército italiano no paró a Mussolini, y el 30 de octubre de ese mismo año, el rey pidió a Mussolini que fuese Primer Ministro.
La dictadura llegó más tarde, cuando el nuevo gabinete de Benito Mussolini ya estaba instalado en Roma y el partido había tomado el control sobre los principales organismos.
En 1936 el fascismo italiano y Mussolini se encuentran en su máximo apogeo, tras la victoria en Etiopía y la reivindicación de una Italia conolinal, Mussolini acuerda con Hitler el envío de contingentes a España, para apoyar al General Franco durante la Guerra Civil española.
En 1938 se aprueban las conocidas como “leyes raciales”, una serie de medidas que perseguían a los judíos italianos.
Y un año después, Italia firma el “Pacto de Acero” con Alemania, una alianza que llevaría a ambas potencias a combatir juntas en la II Guerra Mundial.
El nazismo en Alemania
En 1920 tiene lugar la fundación del Partido Nacionalista Obrero Alemán (Partido Nazi), organización inspirada en el ideario fascista.
Podemos entender el nazismo con una rama del fascismo, aunque ambas ideologías se apoyaban en un nacionalismo extremo y el rechazo a las democracias liberales, el nazismo experimentó un fuerte antisemitismo.
Otra gran diferencia entre el fascismo italiano y el nazismo, es su ascenso al poder. Mientras que Mussolini nunca se sometió a las urnas, el partido Nazi, con Adolf Hitler a la cabeza, fue la fuerza más apoyada en las elecciones alemanas de 1933.
Una vez en el poder, Hitler estableció un régimen dictatorial y llevó a cabo las políticas más extremas en cuanto a imperialismo y antisemitismo, las cuales desembocaron en el origen de la II Guerra Mundial.
El fascismo en España
A finales de los años 20, se dan en España algunos intentos de fundar un partido fascista similar al fundado por Mussolini en Italia. Pero su escasa cobertura mediática y la falta de un líder carismático impiden que estas formaciones triunfen.
No sería hasta 1933, con Mussolini en el poder y el partido Nazi en pleno auge, cuando el hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, José Antonio Primo de Rivera, fundó Falange Española (posteriormente Falange Española y de las JONS, por su unión con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista).
Su ideario, inspirado en el fascismo Italiano, incluía un fuerte conservadurismo y catolicismo. Pero la relevancia de Falange Española no fue la esperada, no lideró el movimiento fascista español aunque sí que contribuyó en gran medida a fomentar la desestabilización en el país tras la victoria del Frente Popular en 1936, que culminó con un golpe de estado militar y la posterior Guerra Civil (1936-1939).
El periodista y político socialista Luis Araquistáin, escribía en su obra The struggle in Spain (1934):
“En España no puede producirse un fascismo del tipo italiano o alemán. No existe un ejército desmovilizado como en Italia, no existen miles de jóvenes universitarios sin futuro, ni millones de desempleados como en Alemania. No existe un Mussolini, ni tan siquiera un Hitler…” (Araquistáin, 1934)
El éxito del fascismo en España llegó años más tarde. Cuando el bando sublevado ganó la Guerra Civil (1939) se instauró en el país una dictadura militar, la cual se apoyó ideológicamente en los preceptos de Falange: patria, familia y religión.
(Badajoz, 1986) Director de Politocracia.com
Máster en Comunicación Política (UCJC), ilustrador, analista SEO y máximo culpable de Politocracia
Aída Domínguez
Posted at 14:22h, 14 septiembreMuchas gracias por el artículo! Me ha dado un buen rato de debate con mi marido. Enhorabuena.
Extrema derecha
Posted at 06:30h, 10 abrilPorque no añadís la economia del fascismo?
Marco Castaño
Posted at 16:11h, 12 septiembreQueda claro que el fascismo tiene su origen en la Izquierda, es como bien dicen una tercera vía, que tb se puede aplicar a la derecha si incluímos un fuerte conservadurismo y catolicismo. Lo que los une es una ideología totalitaria y nacionalista.
Ana Chinahuanca
Posted at 01:17h, 07 noviembreexcelente artículo; me ayudará mucho para mi ensayo.
Rogelio Fontan
Posted at 09:11h, 09 marzoDice uno que queda claro que el fascismo tiene su origen en la izquierda jajaja. Tendrá que aprender a leer, cuanta con ignorancia por favor!!